El amor en la vida de las mujeres
En este artículo voy a recoger varias ideas sobre la relación entre el amor y la dependencia afectiva de las mujeres, que nos plantea en su obra la autora Marcela Lagarde, para mí una de las referentes del feminismo actual.
Marcela Lagarde es catedrática en la Universidad Autónoma de México, académica, antropóloga e investigadora mexicana, representante del feminismo latinoamericano. Ha escrito numerosos artículos sobre género, desarrollo humanos, feminismo, autonomía…Algunas de sus obras más destacadas son « Los cautiverios de las mujeres´´ y «claves feministas para la negociación en el amor´´.
Refiere que desde el patriarcado existe una pedagogía del amor, nuestra cultura nos enseña a amar de manera diferente según el género, según seamos hombres o mujeres.
En dicha pedagogía amorosa están intrínsecos ciertos mitos (funcionan como guiones culturales), fantasías (son las historias que nos contamos) y mandatos amorosos (normas explícitas e implícitas, transmitidas a través de la cultura).
El amor lo podemos definir como un conjunto de experiencias, conscientes e inconscientes, afectivas, emocionales, libidinales e intelectuales, que se expresan a nivel de vivencias o a nivel imaginario.
¿Cómo se construye la vida amorosa de las mujeres desde el sistema patriarcal? para las mujeres la necesidad de enamorarnos funciona como un mandato social, se nos enseña que es un amor espontáneo, irracional, sin relación con la construcción social.
El amor es relevante en la vida de las mujeres, definiendo su identidad de género. Hemos sido construidas por una cultura que coloca el amor en el centro de nuestras vidas, de nuestra identidad. Nos educan para amar y cuidar, siendo seres para otros/as, por lo tanto nuestra identidad depende de la relación con esas personas. No poseemos consciencia de nuestra individualidad.
Sacrificamos nuestras necesidades e intereses en beneficio de otros/as, nos encargamos de las necesidades íntimas y emocionales de los demás. Esperamos que el amor colme nuestros deseos de felicidad, sufrimos si lo perdemos y nos sentimos fracasadas si dicho amor no aparece.
Citando a Simone de Beauvoir
Cómo amar, si no nos amamos primero a nosotras mismas.
Si situamos al ser amado en el centro de nuestras vidas, entonces ¿Dónde quedo yo?. Este amor nos convierte en marginadas de nuestro propio ser y subjetividad. Quedando ligado nuestro sentido de la vida al otro/a.
Sin embargo si construimos nuestra individualidad, nuestro proyecto de vida, la soledad ni nos amenaza, ni nos destruye, seremos en función del «yo misma´´. Sin el miedo a ser abandonadas por aquellos/as que nos quieren.
Entre el yo y el otro/a, sólo puede existir la libertad. Desde la libertad, viviremos relaciones amorosas sin dominación, no estaremos sujetos a otros/as, ni les sujetaremos.
Marcela nos propone alternativas a este amor patriarcal, para construir nuevas relaciones amorosas, partiendo de la premisa de amarse a sí misma, con conciencia de individualidad.
Para establecer relaciones de amor con otros/as, el primer paso es ser persona. El amor no patriarcal mantiene el yo, lo fortalece, desarrolla de manera concreta en el espacio y tiempo.
Esto implica: consciencia de una misma, de nuestros límites, no ser parte de otros/as, necesidad de afirmación, de tener un lugar en el mundo, necesidad de tiempo, de empoderamiento y ser en ti.
Desde esa capacidad de amarte a tí misma, vas al encuentro amoroso sin carencias, sin vacíos que otra persona tenga que llenar. Te acercas con la conciencia de ser rica en valores, afectos, conocimientos…desde la libertad y la elección, no desde la necesidad y el miedo a la soledad.
Es importante desarrollar y cubrir estas necesidades de manera personal:
- Necesidad de pertenencia, de arraigo en tí y tu historia personal.
- Necesidad de ser autorreconocida y autovalorada, tener capacidad de juicio sobre una misma.
- Necesidad de conmovernos con nosotras mismas.
- Necesidad de cuidarnos, el amor a una misma se expresa en nuestro cuerpo, lo tratamos con respeto, estimulamos nuestro propio desarrollo personal, nos dotamos de recursos y satisfacemos nuestras necesidades creativas y placenteras.
La idea fundamental es crear relaciones de amor, donde las personas no dejen de quererse a sí mismas y continúen su desarrollo personal. Teniendo en cuenta:
- Dónde estamos para establecer relaciones de amor.
- Reconocer sí estamos o no en disposición de amar.
- Nuestra elección amorosa, identificar qué persona puede compartir mi proyecto vital, no todas las personas pueden o quieren.
- Aceptar y respetar que existen otros/as «yo misma´´.
- Hacer los ajustes en la cotidianidad para que cada uno tenga su lugar, tiempo y recursos.
- Desarrollar la capacidad de vínculo, no de adhesión. Para que exista un vínculo es necesaria la separación, uno/a y otro/a.
- Desarrollar confianza y compromiso, respeto y apoyo por el otro/a.
- El tiempo del amor es presente.
- El amor es una realización de vida, que tiene componentes de amistad, elección, de no propiedad de las personas y de libertad.
- Requiere disponibilidad y atención; reciprocidad y enriquecimiento.
- Es un amor de consenso, con pactos y negociaciones.
- No implica la pérdida de los límites personales.
- Implica la construcción de un lugar distinto mediado por un proyecto común.
El cuidado y la interdependencia son claves en el amor, cuidado recíproco, dar y recibir, entre seres autorresponsables. No cuidado como abandono de mí, respetando la integridad del otro.
Se trata de dar porque se tiene, pero no en renuncia, no como dádiva, cada quien es sujeto y tiene para dar.
El amor es una experiencia humana, afectiva, intelectual, erótica, corporal, donde es importante compartir, convivir, haciendo pactos que impliquen responsabilidad.
Citando de nuevo a Marcela Lagarde
El feminismo es un acto de amor a nosotras mismas, posibilita el amor entre personas.
4 comentarios
!!!Que importante !!! es saber estar con nosotras mismas. Conocernos, reconocernos y darnos.
La verdad es que tenemos mucha tarea, pero ahí está el valor, en crecer.
Totalmente de acuerdo. Es muy difícil amar a los demás cuando no te amas y valoras a ti misma. Pero nos queda mucho por aprender, tomamos nuestra entrega a los demás como solo amor, cuando hay otros muchos componentes en esa entrega. Me ha encantado el artículo.
Enhorabuena por el artículo! Perfecta reflexión! Gracias.
Sabias palabras que ha tod@s nos tienen que hacer reflexionar