El 5 de octubre realizaremos este taller para hablar de sexualidad, ciclo menstrual y sobre todo de nuestro cuerpo menstruante que es diverso.

Lo importante que es estar conectadas con nuestro cuerpo y nuestro placer.

Lo llevaremos a cabo Mer Casla, terapeuta menstrual, agente de igualdad y educadora social y Cristina De Prada, psicóloga, educadora sexual y terapeuta familiar y de pareja.

Podéis encontrar la información para reservar plaza en www.revolucionmenstrual.com

https://www.revolucionmenstrual.com/talleres-grupales-1

Aprovechando que estoy inmersa en la elaboración de este taller, que por cierto tengo muchas ganas de hacerlo realidad, quería hablar de sexualidad, ¿Qué es la sexualidad?

Es un aspecto central del ser humano, que está presente a lo largo de toda nuestra vida.

Abarca conceptos como sexo, identidades, roles de género, erotismo, placer, intimidad, reproducción y orientación sexual…por lo tanto es un término muy amplio.

Se vivencia y expresa a través de pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, conductas, diferentes prácticas, papeles y relaciones interpersonales.

Puede incluir todas estas dimensiones, pero no todas ellas se vivencian o expresan siempre o de igual manera.

Está influida por factores biológicos, psicológicos, sociales, económicos, políticos, culturales, éticos, legales, históricos, religiosos y espirituales que la condicionan.

La educación sexual que hemos recibido es escasa y está muy relacionada tanto con la anticoncepción como con evitar las enfermedades de transmisión sexual. Pero hay mucho más de lo que no se habla y de esto queremos hablar.

No se habla del placer, de la erótica, de la globalidad/genitalidad…y es muy necesario para entender nuestra sexualidad.

Nuestra educación sexual no fomenta actitudes erotofílicas, son aquellas actitudes que tienen que ver con un acercamiento a la sexualidad de manera positiva, abierta, respetuosa, tolerante…mostrando la diversidad, los diferentes modos de vivir la sexualidad y el placer. Es una educación como ya he dicho que se centra en evitar enfermedades y embarazos.

Nos muestran una sexualidad por lo tanto reproductiva (las funciones de la sexualidad no son exclusivamente reproductivas, también tienen que ver con la comunicación y el placer, esto es lo que vamos a rescatar a través del taller), heterosexual casi siempre, desligada del placer y asociada a la juventud, no se habla para nada de la diversidad (otros cuerpos, otras personas como personas con diversidad funcional o ancianos)…

Por otro lado históricamente el cuerpo la mujer y por lo tanto su sexualidad, ha sido una sexualidad controlada al servicio del deseo del hombre.

Nos han convertido en objeto de deseo, se nos ha reprimido en relación a nuestro cuerpo y sexualidad (es muy importante por lo tanto recuperar nuestro cuerpo).

Durante siglos se ha fomentado una sexualidad genitalista, dirigida a la penetración, para dar gusto al hombre.

No somos las mujeres las únicas perjudicadas, sin duda ellos también, se les ha convertido en el agente activo de la relación, ellos son los que tienen la responsabilidad de dar placer y dirigir la relación, con todo el peso y los problemas que esto conlleva.

Necesitamos nuevas maneras de relacionarnos y esto es lo que queremos transmitir con nuestro taller.

Considero que este es nuestro punto de partida, por lo tanto una sexualidad:

• Que no está conectada con todo nuestro cuerpo.
• Centrada  en la genitalidad, es muy importante ampliar y trabajar la globalidad.
• Que no tiene en cuenta el placer. Durante mucho tiempo sólo ha tenido en cuenta el placer del hombre.
• Mecánica (pornografía), desposeída cada vez más de la ternura.
• Que tiene en cuenta la finalidad de conseguir orgasmos, eyaculaciones…pero no de disfrutar del camino.
• En la sexualidad la única meta es disfrutar.
• Centrada en el coito, falocéntrica.
• Es consumista, se consumen cuerpos, es necesario desarrollar una ética de las relaciones sexuales (respeto y buen trato), esto tiene que ver con la sociedad en la que vivimos capitalista (como se puede ver en el uso de prostitución).
• Las emociones han quedado fuera de la sexualidad, cuando no se pueden obviar. Hay dos emociones que tienen mucho peso y de las que tenemos que hablar que son la vergüenza y la culpa (que tienen que ver con nuestra cultura judeo- cristiana, las hemos heredado y atraviesan nuestras relaciones y sin duda también las sexuales).

Queremos transmitir y llegar a otra sexualidad:

• conectada con nuestro cuerpo, nuestras emociones, nuestras experiencia previa.
• conectada con nuestro placer, con la ternura, la globalidad.
• teniendo en cuenta todo nuestro mapa erótico.
• teniendo en cuenta nuestras fantasías, deseos, intereses, preferencias…
• desde el buen trato, el cuidado, el respeto…
• con una mirada de apertura.
• siendo un encuentro, donde participan varias personas que son tenidas en cuenta, nadie está al servicio del placer del otro.
• cada un@ se responsabiliza de su deseo, placer, sus actos.
• teniendo presente que la sexualidad es una fuente de comunicación (es imposible no comunicar) y de placer.
• desde el respeto y el cuidado también del propio cuerpo (condón, limpieza…).
• No existen metas, la única meta es disfrutar del encuentro, sin tensiones, ni presiones.
• es un proceso de donde los cuerpos se encuentran, conectan…
• es importante que se de un ambiente de confianza, de intimidad…para poder acercarse.
• ser respetuosos con el ritmo y el deseo del otr@ son diferentes, variables.
• la sexualidad fluye, es importante permitirse, dejarse llevar y para esto es necesario confiar.
• es tan necesaria la empatía, poder ver al otro, cómo se encuentra, que puede necesitar…
• dar y recibir.
• sin duda dialogar, pedir, nadie tiene que adivinar…

Esto y la conexión con nuestro ciclo menstrual, para conocer nuestro cuerpo como cambia a través del ciclo menstrual.

Cómo cambia nuestro sentir y nuestro estar.

Se nos ha desposeído de ese conocimiento, se han normalizado el dolor y ciertas prácticas que tenemos que cambiar.

El autoconocimiento y autocuidado son fuente de información y de poder.

El conocimiento es poder y sin duda nos hará libres.

Os animo a que  vengáis y entre todas construyamos otra manera de relacionarnos con nuestros cuerpos y con nosotras mismas.