La terapia familiar no sitúa el foco del problema en una determinada persona y su sintomatología de un modo aislado e individual, si no dentro de su estructura familiar, teniendo en cuenta las relaciones, los conflictos, las dificultades…que surgen entre sus miembros y pueden estar interfiriendo en su vida. Se trabaja desde una perspectiva relacional y circular, la familia es un todo, está interrelacionada, así cualquier cambio en uno de los miembros tendrá repercusiones en el resto y a nivel global.

La familia se considera un sistema, donde se dan las primeras relaciones de apego. Estableciéndose fuertes vínculos, generándose determinadas dinámicas de funcionamiento. Transmitiéndose modelos, valores, mitos, expectativas, normas, roles, estilos de comunicación, y alianzas, que comparten los miembros de la unidad familiar y que les afectan directa e indirectamente.

Desde la Terapia Familiar se trabajan diferentes demandas:

• Dificultades a lo largo del ciclo vital familiar: los cambios que se producen con la llegada de los hijos, la adolescencia, el nido vacío, cambios de residencia, la jubilación o cuidado de los padres (asociado en muchas ocasiones a procesos de deterioro cognitivo y demencias).
• Dificultades en relación a sus hijos: miedos frecuentes en la infancia, celos entre hermanos, límites y pautas de crianza claras, problemas de identidad, problemas en la relación con sus iguales, problemas escolares (rendimiento escolar, bullying), contacto con drogas y enfermedades de los hijos.
• Problemas de comunicación, de relación, conflictos intergeneracionales y violencia intrafamiliar.
• Dificultades debidas a los cambios en la composición familiar: las rupturas de pareja, la creación de nuevas parejas por parte de los padres, que pueden conllevar nuevas familias, los conflictos de lealtades y rivalidades que surgen en los hijos.
• Dificultades en los procesos de acogimiento, adopción, tratamientos de fertilidad, en la instrumentalización de los hijos en los procesos de separación y divorcio.
• Crisis, pérdidas y duelos: situaciones de gran impacto emocional, enfermedad grave de un familiar, accidentes, muerte de un familiar, pérdida del trabajo y desempleo de larga duración, pérdida de la salud física o psíquica y pérdida de la red social.
• Problemas de adaptación asociados a la multiculturalidad y diversidad familiar, fomentar una visión más plural.