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OTRA VISIÓN DEL AMOR

OTRA VISIÓN DEL AMOR

Cuando escuchamos la palabra amor rápidamente pensamos en aquel que se da en una relación de pareja, como si no existiesen otros modos de amar ( a los padres, hermanos, amigos, animales, a la naturaleza…), qué pena reducir un sentimiento tan grande a un único tipo de relación. Devaluamos el resto de vínculos amorosos, andamos parte de nuestra vida buscando ese amor romántico, que desde bebés hemos mamado, que fomenta la dependencia emocional y es el germen de muchas relaciones de maltrato.

Somos seres sociables y afectivos, que desde el nacimiento necesitamos que nos cuiden, protejan, reconozcan, valoren, siendo el apego quien realiza esta función.

Me permito citar a Félix López, catedrático de sexualidad en la Universidad de Salamanca, y que tuve el placer de conocer, fui su alumna cuando estudiaba psicología.

El apego es el vínculo afectivo por excelencia, lo establecen los niños/as durante los primeros años con las personas que les cuidan; este vínculo se mantiene toda la vida, los cuidadores serán figuras afectivas muy importantes.

La capacidad de establecer nuevos vínculos de apego permanece abierta toda la vida, es un vínculo generoso, nos podemos apegar a más de una persona.

Un vínculo de apego adecuado es incondicional, esa figura le acepta, valora,, quiere y cuida de forma incondicional, esto permite al niño/a saber que no está solo y que no será abandonado.

Existen diferentes tipos de apegos, hablaremos en próximas entradas al blog. Si se establece un apego adecuado con tus cuidadores, esto te permitirá sentirte seguro, confiado, sereno y estable emocionalmente.

En las relaciones de apego se aprende un lenguaje de intimidad y se desarrolla la conexión emocional, que será básica en la vida adulta y a la hora de crear relaciones posteriores.

Un niño/a confiado y seguro mirará hacia el futuro de otro modo, explorará sabiendo que si se equivoca tendrá un sostén emocional, sin miedo al abandono. Reproducirá en su vida adulta las relaciones que aprendió de pequeño.

Podrá establecer de adulto relaciones de mayor o menor intimidad, siendo quizás la más íntima con la pareja. La elección de pareja tiene mucho que ver con las relaciones de apego que se dieron en la infancia y con los estilos de apego. En nuestra pareja buscamos básicamente seguridad y cuidados.

El amor tal y como lo entendemos actualmente,es una construcción social, amar hoy no tiene nada que ver por ejemplo con el amor de los matrimonios concertados o el amor épico de la edad media, donde un caballero andante buscaba a su Dulcinea.

El amor se construye dentro de una cultura, existen mandatos sociales que lo perpetúa. Ha imperado el concepto de un amor romántico, heterosexual y patriarcal. Basado en la desigualdad, con lenguajes diferentes entre hombres y mujeres que han dificultado nuestro entendimiento y nos alejan.

Como ya decía Félix, el apego es un vínculo generoso, añadiría que es universal, por lo tanto nos permite amar a nuestra familia, pareja, amigos…generando una red afectiva que nos servirá de soporte emocional y con la que compartiremos nuestras experiencias, enriqueciéndonos, acompañándonos a lo largo de nuestra vida.

Por último me gustaría hablar del amor para mí más importante, el amor a uno/a mismo/a. Quererse, valorarse, reconocerse, aceptarse, permitirse un espacio personal es clave para el autocuidado; escuchando cuáles son nuestras necesidades en cada momento, entendiendo los procesos por los que pasamos, respetando nuestros ritmos, expresando lo qué sentimos, queremos, deseamos, teniendo proyectos personales… desde ese lugar nos podemos abrir a relaciones de igualdad, serenidad, de cuidado mutuo y seguridad.

En definitiva estaremos preparados para amar, sin la necesidad de cubrir vacíos emocionales.

Es mucho más importante ser uno/a mismo/a que cualquier otra cosa (Virginia Wolf).

6 comentarios

  1. Sara dice:

    Muy buena entrada. Un tema muy interesante. Nos pasamos buscando el amor en otros, pero primero tenemos que encontrarlo en nosotros mismos.

  2. Demeyria dice:

    levantarme con este articulo ha sido estupendo (muy interesante)

  3. Elvira dice:

    Muy interesante tu artículo Cristina, en especial la parte referida a el ser cuidado en la infancia. En mi vida, quizá lo que más fuerte me ha hecho es el haber sido amada desde que nací incondicionalmente. Y en eso se han basado mis relaciones con los demás, en ese principio.

  4. Juan Francisco Rodero Fiz dice:

    Como dices, el amor a un@ mism@ es el más importante, pero también el más peligroso y difícil de equilibrar. ¿Quién no ha hecho algo especial y se ha sentido el mejor sobre la faz de la Tierra? ¿A quién no le ha salido algo mal y ha pensado que no vale para nada? La línea que lleva al narcisismo/prepotencia o la que conduce a la crisis de valores propios es fácil de traspasar. No soy un especialista en la materia, pero creo que uno de los mayores problemas del ser humano y de necesidad de ayuda por parte de especialistas es la pérdida de autoestima. El «autoamor» es un arma de doble filo, un amigo deleitoso que viene como se va. Quiérete siempre sin pausa y sin exceso, dejando al margen cómo hayan salido las cosas.

    • Es difícil mantenerse en un eterno equilibrio,la vida a veces te pone piedras en la camino. Pero sin duda una persona que se quiere, valora y acepta puede flaquear, pero será más fácil que vuelva al punto de partida y se sienta más serena y tenga más recursos para afrontar las dificultades.

  5. Rocio Goitia dice:

    Que bien empezar con el Amor, el principio y el fin de nuestra existencia humana. Bonita reflexión Cristina. Un abrazo!

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